¡Qué desgraciados! (2)

Después de las animosas palabras del señor Urkullu (no, no es el apodo de un bruto de pueblo) hacia la selección española, recordemos los amables piropos que los separabobos catalanes nos dedican a los españoles:




Y digo yo: ¿Por qué Mr. Rubianes no hablaba en catalá, en vez de en español, la lengua maldita para estos zopencos?

ENCUESTA: ¿Estarías a favor de que el resto de los españoles por fin nos independizáramos de los vascos y catalanes?