"Mientras que los judíos han conseguido que el antisemitismo sea un delito, los españoles hemos conseguido
que el antiespañolismo (el insulto y la vejación de todo lo español) sea un derecho democrático". (El Filóloco)

Acceder



NO TE PIERDAS HOY.....

lunes, 22 de marzo de 2010

Los bomberos de Barcelona y los "bomberos" etarras



Después del ridículo de las autoridades españolas, que informaron erróneamente a Francia de que un grupo de bomberos catalanes de vacaciones era un peligroso grupo de "bomberos" etarras (de los que ponen bombas), ¿cómo cabe seguir diciendo que este señor que figura en la foto es "muy" inteligente.

Circula un tópico desde hace años, entre los círculos de la derecha, que atribuye una gran inteligencia al actual ministro de Interior socialista.

El problema radica en confundir "listo" con "inteligente":

"Listo" es aquel señor que, teniendo mucha o poca inteligencia, la aprovecha íntegramente en su beneficio propio, en su ascenso social, sea el mismo inteligente o no.

España está llena de listos.

"Inteligente", por el contrario, puede ser una persona con una elevada capacidad de raciocinio, pero que puede incluso acabar muerta de hambre por no saber aprovecharla en su beneficio personal.

Por supuesto que hay personas listas e inteligentes a la vez.

Pero este señor no es inteligente. En todo caso es "listo" e, indubitablemente, un zote.

Un zote al que se atribuyen grandes éxitos policiales por desmantelar una cúpula etarra (la cual siempre renace, como cabeza de hidra) que, por su misma política "dialogante" y pactista con la banda, él mismo permitió que se reconstituyera.

Dentro de poco le oiremos hablar nuevamente de procurar un pacto con la banda criminal. Los asesinos le darán la razón, como a un loco, para volver a rearmarse... y vuelta a empezar.

En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.

O dicho de otro modo:

"En el país de los tontos, el listo es considerado inteligente".





domingo, 21 de marzo de 2010

"Terrorismo español"



Hace tan sólo unos días, tras el primer asesinato de ETA cometido en Francia, el presidente galo, Nicolás Sarkozy, declaraba, ante todos los medios de comunicación, que no cejaría en su lucha contra el "terrorismo español".

Me sorprendió que ningún medio de nuestra Patria incidiera en la literalidad de estas palabras: "terrorismo español".

No deja de tener razón Sarkozy en denominarlo "español", pues no son otra cosa los vascos -muy a mi pesar, pues, según mi opinión, nunca se han merecido tan honroso gentilicio.

Desde luego, no es terrorismo lituano, ni estadounidense, ni birmano. Es terrorismo español. Con todas sus letras.

Pero, desde luego, no deja de ser ofensivo, por lo injustamente extensivo que resulta dicho término.

Es como si, en España, al hablar del "terrorismo de las FARC", dijéramos "terrorismo colombiano". Sería injusto, porque el común de los españoles -en su mayoría analfabetos funcionales votantes de Zapatero- pensarían que todos los colombianos son unos terroristas.

Lo mismo pasa en Francia: ante estas bastas y gruesas palabras del pintoresco presidente francés, muchísimos de los cursis del Norte pueden llegar a pensar que es un terrorismo organizado por el Estado español contra la amariconada y achampañada República.

Y no es así.

Como siempre, los franchutes buscan una excusa para ofendernos, aun en la ayuda que nos ofrecen.

Si este Gobierno tuviera lo que debiera tener y se vistiese más en sus relaciones exteriores con el rojo de la fuerza que con el rosita habitual, habría protestado contundentemente por esa injusta generalización.

Muchos años llevamos conteniéndonos los españoles al hablar de "terrorismo de ETA" y no de "terrorismo vasco" (que ambas cosas es).

En las relaciones exteriores se exige un lenguaje políticamente correcto.

Lo que no es de recibo es que el ridículo Gobierno de nuestra tierra emplee siempre esa corrección política ante perdonavidas como Chávez o Castro y no exija, en reciprocidad, el mismo trato ante los anteriores monos bananeros y Sarkozy.




sábado, 6 de marzo de 2010

El toro sobre el burro

¡Vaya lío que se ha formado recientemente en el blog de un amigo mío por colgar una imagen que lleva ya cierto corriendo por Internet y que muestra a un toro español montando (en el sentido Bíblico del término) a un burrito catalán.

La imagen vuelve a adquirir actualidad en estos días por el acomplejado tejemaneje catalanista que intenta prohibir las corridas de toros en Cataluña, convirtiendo en ilegal, en su acomplejado terruño, una actividad completamente legal en TODA España, Hispanoamérica y una parte de Francia.

Todavía nadie me ha podido demostrar que esa medida que pretenden tomar los catalanes pueda ser legal. Pero bueno, de eso ya hemos hablado en su momento.

Retomando el tema inicial, ahora me hace gracia, lo "ofendiditos" que se sienten muchos catalanes por la susodicha imagen, cuando, ellos mismos se dedican -los unos- a quemar banderas de España o retratos del Rey, y -los otros, los no nacionalistas- a hacer la vista gorda cobardamente, no enfrentándose a aquellos que continuamente insultan a su madre, que es, en definitiva, lo que machistamente se denomina Patria.

Me hacen mucha gracia estos "patriotas españoles" catalanes o vascos, que se consideran de derechas, o no nacionalistas, pero que, cuando llega la hora de defender a su bandera de la ignominia, se arrugan como viejecitas timoratas o se callan como meretrices.

Me hacen mucha gracia estos "patriotas españoles" catalanes o vascos que, sabiendo qué vecinos suyos son unos presuntos terroristas o kaleborrokeros o miembros de algunas inmundicias semejantes, se callan, proclamando con su grito sordo, no el silencio de los corderos, sino el silencio de los cobardes.

Nunca tanto hipócrita se fundió con tanto cobarde.




Véase también: ¿Es legal la prohibición de las corridas de toros en Cataluña?




viernes, 5 de marzo de 2010

¿Es legal la prohibición de las corridas de toros en Cataluña?



Si hay algo que me sorprende en el hecho de que el Parlamento Catalán vaya a aprobar la prohibición de los toros en Cataluña, no es el ataque a la fiesta taurina en sí, sino la realidad de que una parte de España vaya a aprobar la ilegalización de algo que es legal en toda en ella.

¡Cómo echo de menos no haberme licenciado en Derecho, en lugar de en Filología Hispánica!, puesto que tales estudios quizás me hubiesen resuelto tan magna incógnita.

Pero, en lo que mis pobres entendederas dan de sí, no me cabe en la cabeza que, lo que es legal en todo el Estado, pueda ser declarado ilegal por una parte del mismo.

Hasta ahora yo pensaba que la capacidad autonómica se circunscribía a proteger el propio patrimonio cultural o incluso a mejorar las prestaciones que el Estado ofrece a sus ciudadanos como mínimos... pero no a declarar ilegal una actividad que es completamente legal.

Me recuerda esta situación un poco a las multas impuestas en Cataluña a los establecimientos que no rotulen sus anuncios en catalán, aunque, en realidad, no es el mismo caso: no se multa por rotular en español. Se multa por no rotular, como mínimo, en catalán. Es decir: no es una prohibición del uso del español.

Con los toros no es así: es directamente una prohibición de algo que es completamente legal en toda España. Incluida Cataluña.

Trasladémonos, por ejemplo, a Andalucía, en concreto a la Feria de Abril de Sevilla. Dicha feria no sólo se celebra en Sevilla. En otras muchas ciudades de España (por ejemplo, en Madrid), celebramos también una Feria de Abril (en mi ciudad, en concreto, en la Casa de Campo, para el que no lo sepa). A ella acuden no sólo andaluces emigrados, sino madrileños a los que les encanta el flamenco (la única tradición española, junto con los toros, que ha alcanzado reconocimiento universal, en contraposición a las sardanas, castellets, panes con tomates y calcetines rojos sobre las cabezas, que sólo conocen en las tierras que los engendraron...).

Imagínense, por tanto, que a los madrileños se nos subiera el paletorracismo de nuestros compatriotas del nordeste, o que hubiésemos ingerido una sobredosis de licor de madroño entre pecho y espalda, y nos diese por prohibir esa feria en la Casa de Campo, por no ser una tradición típicamente madrileña o porque la consideráramos gravemente perjudicial para la exquisita sensibilidad de algunos madrileños acursilados.

Sería igualmente "legal", como lo que pretenden hacer estos acomplejados nazis del Norte... ¿verdad?

Es más: propongo una cosa.

Como aquí parece que es perfectamente "legal" que una parte de España proclame "ilegal" en su tierra lo que es completamente legal en toda España...

...Proclamemos totalmente ilegal el aborto en la Comunidad de Madrid, calificándolo como una actividad totalmente cruel y contraria a la sensibilidad y a las tradiciones seculares madrileñas.

Y todos contentos, ¿no?




Related Posts with Thumbnails